RESEÑA: COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ

En este espacio, desglosaremos cada episodio, explorando los detalles que hacen que estas historias cobren vida en la pantalla. Desde la narrativa y el desarrollo de personajes hasta los aspectos técnicos como la animación y la música, no dejaremos piedra sin mover.

En este primer análisis, nos enfocaremos en el capítulo 7 / Como si fuera la primera vez de Arcane, en la perspectiva que Ekko vive después de llegar a una realidad que no le pertenece. Este episodio nos lleva a través de una montaña rusa de emociones y revela aspectos cruciales de la trama.

Desglosaremos el episodio, explorando los detalles que hacen que estas historias cobren vida en la pantalla. Desde la narrativa y el desarrollo de personajes hasta los aspectos técnicos como la animación y la música, no dejaremos piedra sin mover.

Uno de los puntos fuertes de este episodio es cómo se profundiza en el desarrollo de personajes como Ekko y Heimerdinger, mostrando al fin su estado desde capítulos anteriores en los cuales ambos habían desaparecido gracias al estabilizador de las runas; debido a que este estabilizador, que había dejado de ser una runa normal, pasando a ser ahora una runa salvaje, ya que el uso excesivo de la misma había cambiado su forma. En otras palabras, la runa necesitaba su pago por haber sido utilizada. Debido a esto el núcleo se descontrola y termina absorbiéndolos, lanzando a Heimerdinger y Ekko en una realidad alternativa en donde el Hextech nunca existió, mientras que Jayce fue enviado al mismo mundo que conocemos en el futuro. Dando así entrada al capítulo que hoy ocupara este espacio.

Dentro cassette:

“COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ” Arcane – Season 2, Chapter 7.

La entrada al capitulo, nos da escena una oficina en particular, decorada con velas, un estante lleno de libros, un ventanal circular que deja el paso de luz, etc. Dando encuadre a la figura que deambula por la oficina, la tranquilidad reina, hasta que en un enfoque a la mirada del “desconocido”, nos da la respuesta a la incógnita de quién es. Es Ekko, quien grita con fuerza al entrar en lo que parece ser una línea temporal diferente a la suya. 

En esta realidad Ekko parece estar en un sueño ya que todo lo que alguna vez deseo se termino cumpliendo, aquí el odio de Jinx y en su contraparte existe una Powder llena de amor; así mismo, su papá adoptivo sigue vivo y para colmo tanto Zaun y Piltover están en paz. Siendo ahora ciudades que fraternizan, por lo que la injusticia y desigualdad en este mundo no existen, y como si no fuera poco, lleva ropa elegante y hasta puede darse el lujo de usar aros de oro. 

Como es obvio, Ekko no entiende lo que esta pasando y al ver esta nueva Powder, solo puede ver a Jinx. Powder decide llevar a Ekko al bar de Vander mientras intenta darle su apoyo al ver que se siente mal, pero Ekko completamente confundido decide salir para tomar aire fresco; como Zaun y Piltover son ciudades hermanas, Piltover dejo de contaminarlos, por lo que sí, tienen aire puro. Aquí Ekko se entera que Heimerdinger esta en esa realidad desde hace dos meses, pero que lamentablemente no sabe como volver. 

En esta escena, Ekko se encuentra sumido en sus pensamientos, sin preocuparse por su propia situación, incluso en medio de la confusión que lo rodea. Su mente está enfocada en los demás, en la necesidad de regresar y ayudar a quienes lo necesitan. Sin embargo, la conversación se interrumpe cuando Powder le pide que la acompañe a un lugar secreto. Al llegar, Ekko se entera de que Vi ha muerto.

La reacción de Ekko es inmediata; le pregunta a Powder si ella fue responsable de la muerte de Vi. Este cuestionamiento provoca que Powder se sienta atacada y herida, y Ekko, incapaz de ver más allá de su conexión con Jinx, actúa de manera cruel hacia alguien que no lo merece. Él es consciente de que esta situación no es real, que es un simple sueño, un reflejo de lo que pudo ser pero nunca fue.

A partir de ese momento, Ekko se pone a trabajar, recogiendo los fragmentos de la explosión del cristal Hextech en un intento de crear uno nuevo. Mientras lo hace, reflexiona sobre el sufrimiento que Powder ha experimentado en esta realidad. Es en este contexto que decide pedirle perdón, llevándola a un mural de Vi que él mismo ha creado. Este gesto simboliza su deseo de ayudar a Powder a desligarse de su difunta hermana y permitirle dejarla ir.

“A veces para dar un paso hacía adelante, hay que dejar algo atrás..”

A través de este regalo, Ekko busca ofrecerle las palabras que necesita para poder avanzar y cerrar ese capítulo de su vida. En un acto de empatía y comprensión, intenta darle a Powder la oportunidad de sanar y encontrar paz

Al ayudar a Powder, Ekko también recibe su apoyo. Tras muchos esfuerzos y varios intentos, logran crear una réplica exacta, aunque en miniatura, del núcleo salvaje. Sin embargo, antes de perfeccionarla, Powder le pide a Ekko que asista a la fiesta de fin de año. Esto provoca una avalancha de preguntas en la mente de Ekko: ¿Por qué ir a una fiesta si esa no es su realidad? ¿Para qué perder el tiempo aquí? Es en este momento de duda que Heimerdinger interviene con una reflexión crucial:

“¿Y de que sirve tener un aparato así? si no disfrutas el tiempo que tienes.”

¿De que nos sirve controlar todo el tiempo del mundo si al final del día no lo podemos disfrutar? esto mismo fue por lo que paso Ekko durante toda la serie. A lo largo de la serie, Ekko ha estado obsesionado con el futuro, preocupado por lo que vendrá, sin detenerse a disfrutar el proceso. Comprendiendo esta verdad, decide hacer un cambio; se despide de su padre, consciente de que esta será la última vez que lo verá, y elige vivir el momento sin preocuparse por lo que está por venir. Este instante culmina en una de las escenas más memorables de la temporada, acompañada junto al ritmo que enamoro a todo internet “Ma Meilleure Ennemie” de Stromae y Pomme acompaña la atmósfera, que personaliza esta grandiosa escena en 4 fps.

La escena se ilumina cuando Powder aparece arreglada y maquillada, intentando verse radiante para el chico que le gusta. En medio del baile, el mundo a su alrededor parece desvanecerse, y el espacio entre ella y Ekko se ralentiza, convirtiéndose en un momento suspendido en el tiempo. Todo se siente etéreo, como un sueño del que Ekko comienza a cuestionar si debe despertar, dejarlo ir o hacer un sacrificio.

Al finalizar la fiesta, ambos se retiran a la terraza, donde Ekko se sincera con Powder, reflejándose en la imagen de la joven que tiene delante. Expresa su dilema: la lucha interna entre el deseo de despertar y la tentación de quedarse en esta realidad, donde el sufrimiento parece haber sido borrado. Aquí, Powder le recuerda las palabras que él mismo le había dicho, justo antes de intentar besarlo. Sin embargo, Ekko se ve obligado a rechazar ese gesto, comprendiendo que, si se marcha, puede que nunca vuelva a experimentar un sentimiento como ese. En un acto de egoísmo y humanidad, ambos deciden aprovechar este último momento juntos.

Pero, como todos los sueños, el momento llega a su fin. Ekko debe despertar y regresar a su realidad, un regreso que se hace posible gracias a Heimerdinger, quien no solo perfeccionó la máquina, sino que también se sacrificó para activarla. Aunque los Yordle, como Heimerdinger, siempre encuentran la manera de regresar, la pérdida sigue siendo palpable.

De vuelta en su tiempo, lo primero que hace Ekko es correr hacia Jinx ya que después de su reveladora conversación con Powder,, comprendió que la esperanza es lo último que se pierde. Algo importante a recalcar es que Ekko volvió a su mundo con el poder de viajar 4 segundos en el pasado y con la ayuda de este poder intenta convencer a Jinx de que no se suicide. Con su nueva habilidad, intenta desesperadamente convencer a Jinx de que no se quite la vida. A través de cinco intentos, lucha por hacerle entender que él está allí, que no era parte de un espejismo, los mismos que solía tener con Mylo, Claggor o Silco. Al entender esto decide tirarse al vació para así no lastimar a su viejo amigo en el proceso, pero en su sexto intento Ekko diría las palabras que Powder necesitaba oír. 

“No importa lo que paso en el pasado, nunca es tarde para construir algo nuevo. Vale la pena no rendirse por ella.”

Gracias a su perseverancia, Ekko logra que Powder, ahora Jinx, recupere las ganas de vivir. Juntos, unen fuerzas con los habitantes de Piltover y Zaun para enfrentar a Viktor. Sin embargo, la batalla no sale como esperaban; todos son derrotados por el formidable ejército de Viktor, excepto Ekko, quien paradójicamente se convierte en lo que siempre intentó ser: la última esperanza de la humanidad y un verdadero héroe.

A pesar de su valentía, Ekko también es derrotado, pero en un acto desesperado, rompe las barreras de tiempo de su máquina, retrocediendo mucho más de lo que había imaginado. Su objetivo es claro: enfrentarse a Viktor y hacerle frente, arrojándole el núcleo salvaje que él posee junto al núcleo salvaje que tiene Viktor.

Este choque entre ambos núcleos provoca un cambio en Viktor, quien finalmente escucha la voz de su viejo amigo. En resumidas cuentas, básicamente la guerra termina, por lo que aquí Ekko en parte logro lo que siempre quiso; ya que al terminar la guerra Zaun y Piltover terminaron siendo ciudades hermanas, y en parte, ya que si bien esto no es un sueño perfecto como aquella realidad alternativa, Ekko igualmente logro demostrar que con sus propias manos lo que tanto siempre deseo y viéndolo en retrospectiva, si Ekko hubiera sido egoísta y no hubiera intentado volver a su realidad, todo habría caído como en el mundo en que viajo Jayce.

Ekko nos enseña a no quedarnos parados, al que el inmensurable tiempo no nos coma con él. Ya que la vida solo puede ser comprendida mirando hacía atrás, pero debe ser vivida mirando hacía adelante.

CONCLUSIÓN:

Fue encantador ver a Ekko y Powder reunirse finalmente. El contraste entre las dos realidades alternativas fue realmente interesante, con Ekko y Heimerdinger en una línea temporal sin conflictos ni sufrimiento, y Jayce en una donde todo estaba perdido. Este episodio finalmente se ralentizó para permitirnos respirar y asimilarlo todo. La emoción estaba realmente presente, no solo con Powder adulta y su relación con Ekko, sino también con el simple hecho de que todo se sentía bien allí, como un sueño dichoso de lo que podría haber sido: Piltover y Zaun prosperando juntos, la gente viviendo vidas libres e innovadoras.

Ver a los chicos Mylo y Claggor crecidos, y a Vander y Silco no solo vivos, sino amigos de nuevo, fue un servicio para los fans en el mejor de los casos, solo superado por Ekko y Powder bailando y besándose como si siempre hubieran estado destinados a estar juntos. Ver los flashbacks de cómo la buena línea temporal de la realidad alternativa se separó durante la explosión del trabajo, con la joven Powder sosteniendo el cuerpo muerto de Vi en sus brazos, fue crudo y muy emotivo. Y el final, el sacrificio de Heimerdinger.

Y aún así, Ekko renunciando a todo, a todo lo que siempre había deseado lograr en su vida en esta realidad alternativa, para no renunciar a su propio universo y a Jinx. Agridulce. 

Gracias por acompañarme en este universo paralelo. Espero que hayas disfrutado de la reseña tanto como yo disfruté escribiéndola. La animación tiene una forma única de conectar historias con emociones, y compartir estas reflexiones ustedes es un verdadero placer.

Si tienes algún comentario, teoría o simplemente quieres compartir lo que más te gustó, ¡no dudes en dejarlo aquí abajo! Me encantaría leer tus ideas y continuar la conversación. 

No se pierdan los próximas reseñas de tus series animadas favoritas. ¡Nos vemos en el siguiente cassette, tal vez en otro universo!